domingo, 7 de abril de 2013
Cambios
UNO SABE CUANDO LLEGÓ EL MOMENTO DE CAMBIAR: Todo ocurrió ayer noche, en el camino de vuelta a casa del trabajo. Conducía pensando en mis cosas, y lo noté, lo supe, lo tenía claro. Soy un hombre de pelo en pecho, y cuando un pelillo de los que hay en la zona abdominal se engancha en la evilla del cinturón, y empieza a tirarte mientras estás tomando una glorieta, sabes que es el momento de decir ¡BASTA! ¡de esta semana no pasa que recorte los peletes! Suputamadre, como picaba. Tengo lo que he denominado "alopecia migratoria" (concepto made in me), por la cual, el pelo de mi almendra cabecil, ha ido trasladándose a barba y pecho. No os penséis ahora que soy Chewaca, en alguna foto veraniega vereis que no es pa tanto, pero si lo suficiente para hacerle reflexionar de esta manera. También he de decir que esta mañana no estoy muy lúcido. Prueba de mi empanamiento es que voy camino de hacerme una prueba pal hombro (nada serio, tranquilos), y puse un recordatorio en el móvil con el título "Eco Hombro", pero mi mente me hizo leer "Ecce Hommo".
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